miércoles, 13 de junio de 2007

Naranjito

Con nueve años la vida se ve a través de otro cristal. El fútbol era un campo de tierra y piedras; las porterías, un par de palmeras a la distancia justa; y el balón, una lata de refresco un tanto achatada, quizás una piedra aporreada por las gastadas punteras de los escolares. Recuerdo que, con esa edad, salía disparado del colegio para ver los partidos del Mundial. El timbre del centro daba las cinco y, a esa misma hora, sonaba el silbato en los muchos partidos del Mundial de España en 1982, el de Naranjito. Entonces consumía horas y horas de disparos del brasileño Eder, cuya potencia me parecía imposible de emular; de pases y genialidades de Zico y Sócrates; de goles de Paolo Rossi; ... y dejaba escapar mi imaginación acerca de lo que harían los Arconada, Camacho, Maceda, Gordillo, López Ufarte, Santillana o Quini ... El Mundial fue un desastre para mí. España acumuló un desastre más (como los de ahora) y mi otro equipo, Brasil, quedó eliminado frente a Italia en el mejor encuentro del campeonato. Al menos, pensé, siempre me quedaría Naranjito. Hoy, 13 de junio de 2007, se cumplen 25 años del inicio del Mundial y la mascota todavía está bien fresca en el recuerdo. ¡Felicidades Naranjito¡

viernes, 8 de junio de 2007

Un salto al vacío


Hace algo más de un mes me propusieron escribir un blog para la empresa. Apenas sabía nada de esto (y sigo sin saberlo). Me parecía un lugar virgen, en el que quedarte desnudo, de pensamientos, miserias, de ilusiones, preocupaciones. ¿A quién le va interesar esto que escribo? ¿Por qué ha de entrar la gente en este rincón privado? Algunos, todos amigos, alguno desconocido, lo habéis hecho. Ha sido una experiencia enriquecedora, aunque breve. No sé si seguiré alimentándolo, porque tendré que dar de comer al otro. En cierto modo, esto del mundo blogero no deja sino de cubrir un hueco de autoestima y orgullo que todos necesitamos. Porque no vamos por la calle repartiendo piropos (con lo poco que cuesta¡¡) sino que maldecimos en el metro al de al lado, somos un trapo en el bus, un número de carné y seguridad social, un productor más en la fábrica, un punto más de audiencia para las teles o el voto que depositamos en una urna con la (ilusa) creencia de que valdrá para cambiar las cosas ... Somos tan poca cosa. somos tanto. Gracias a todos por estar ahí. Un consejo: disfrutad de cada momento y detalle, por vulgar que os parezca. No esperéis a que, un día, de repente las cosas cambien ... y os déis cuenta de que el tiempo se fue y que, en las cosas minúsculas, está la verdadera esencia de las cosas. Gracias, de nuevo, por darme este impulso hacia el vacío.

miércoles, 6 de junio de 2007

Hércules Nadal



Nadal, puro músculo. Moyá, el estilista. El primero, discípulo. El otro, maestro y plástico en cada gesto. Manolo Santana, el prohombre del tenis en España, como lo fueron Paquito Fernández Ochoa en el esquí y Seve Ballesteros, en el golf, dijo una vez viendo jugar a Rafa que el tenis le parecía complicado y, observando a Federer, que la cosa simulaba más sencilla. Lo mismo ocurre con Carlos Moyá, a quien vi hace unos años en el Godó. Creo que ni llegó a sudar, pero ¡cómo le daba a la pelota¡ No obstante, siendo sufrido, heroico el tenis de Nadal, el mallorquín parece un gladiador sobre la arena de París, un coloso indestructible. Si hay una grieta en el muro, creo que tan sólo la abrirá el suizo. Otro fino tiralíneas. Como el viejo Moyá ... derrotado en Roland Garros por el Hércules Nadal.

martes, 5 de junio de 2007

El avión de Singapur

El fin de la tregua. Mala noticia. Me viene a la memoria aquel avión de vuelta de Singapur. Un boletín de Radio Exterior de España: Londres, flamante sede de los Juegos del doce, estaba descosida por todos lados por culpa del terrorismo. Todos, los del avión, nos miramos y pensamos que sí, que podía haber sido Madrid el objetivo de las bombas. De pronto, se entremezcló entre la expedición de periodistas, empresarios y políticos un sentimiento mitad de alivio y mitad de solidaridad con los británicos, los mismos que nos habían birlado de la ilusión de los Juegos. No me digan que el terrorismo de ETA o el islámico hablan un lenguaje distinto. El miedo y la desazón por no dejar un futuro mejor a los nuestros es el mismo. Viaja en vagón de metro, junto a una parada de bus o al doblar una esquina. Lo mismo Rajoy, después de aquella (lamentable) frase ('Si no cumple le pondrán bombas, y si no hay bombas es porque ha cedido', le dijo a Zapatero) es el único contento. Yo no lo estoy. Los etarras han quitado el seguro a las bombas.

lunes, 4 de junio de 2007

La letra (del himno)


Aparcada por unos días (unos asuntos familiares me requerían) esta pizarra, vuelvo a las palabras. A este rincón de pensamientos alzados al aire. Navego por internet para ponerme al día. Leo que Alejandro Blanco, el presidente del COE, ha impulsado que se ponga letra al himno nacional. "Hablamos de una letra que una al deporte", dice Blanco. Complicada partitura pienso, en medio de nacionalismos y discursos electoralistas. Se ha hablado muchas veces de la envidia que provocan otros paisanos de países con himno. De que el nuestro estaba huérfano de letra.


Muchas voces del deporte, y la política, cómo no, se han alineado junto a Blanco. Otros, en cambio, dicen que lo importante es el sentimiento y que cada uno le ponga la letra que quiera. Uno de los segundos es José Vicente Hernández, Pepu a raíz del campeonato del mundo en Japón. Y uno no puede dejar de creerle viéndole en el podio, con el oro al cuello, el trofeo abrazado y las lágrimas no disimuladas.

martes, 29 de mayo de 2007

Equipo Nacional


La Liga de fútbol estaciona. Regresa la selección española, la de Luis Aragonés y Villar, y la de las grandes decepciones. Antes del Mundial de Alemania me juré a mí mismo que nunca más me ilusionaría con la roja. Me volví a traicionar. Creí en ella. Hinché mi recámara de españolismo y ... llegó la derrota. Luis dijo que se iba y se agarró al sillón. El Sabio ha decepcionado a muchos, grapado al cargo, llenando de gritos y bronca el vestuario, las convivencias con la prensa. Entre tanto, el gentío aclama a los ídolos allá por donde van, aunque éstos piensen más en sus clubes, las primas y los títulos. Lástima que no haya una Selección Española Fútbol Club. Ganaría más. La sentirían (sentiríamos) más suya (nuestra). Una vez me dijo un candidato a la RFEF (Federación Española de Fútbol): 'Yo a la selección la llamaría 'equipo nacional''. El 'equipo nacional' de baloncesto dio un ejemplo de ello. Se tornó un espejo donde mirarse el fútbol. Yo creo que, después de todo, el candidato tenía bastante razón.

lunes, 28 de mayo de 2007

La Liga de los otros

Tomo el título de la ópera prima de Florian Henckel von Donnersmarck, La vida de los otros, una mirada al espionaje en la antigua Alemania del Este, para hablar de la Liga española, de fútbol, claro. Nadie parece creer en nadie, como en la premiada cinta alemana. De golpe el Madrid es del Atleti y del Getafe; el Barça, del Recre y ahora del Zaragoza; y el Sevilla, de un puñado de otros cuantos. Y de tanto mirar al de enfrente, los dos 'grandes' pasan apuros para resolver sus partidos, cúmulo de secuencias tragicoepopéyicas, como en el cine. El Sevilla, en cambio, va a lo suyo. Su gesta no deja de crecer.

La motivación del rival es más noticiosa que el propio músculo blanco o blaugrana. La de este año es una liga esquizofrénica. El Barcelona estuvo, se fue y regresó, aunque, quizá, demasiado tarde. El Madrid nunca estuvo, pero le obligaron a creer. Y los de Juande dejaron escapar algún tren en una temporada, no obstante, histórica. El Zaragoza se jugará la UEFA contra el Madrid y el Espanyol, el orgullo (¿las primas?) frente a los blaugrana. No importa lo que hagan merengues y culés, no es su campeonato: es la Liga de los otros.

martes, 22 de mayo de 2007

miércoles, 16 de mayo de 2007

Del Nido y la prepotencia


La radio y la madrugada traen a Del Nido a mi casa. Nunca me gustó la prepotencia. Dice que el Sevilla va a ganar los tres títulos. Que lo hace para dar moral a su 'tropa'. Vaya escudo. La prudencia nunca estuvo entre las virtudes de los presidentes de los clubes, de fútbol especialmente, y ahora parece que aún menos después de que la campaña del 'Juntos podemos' -asumida sin descaro por un diario deportivo, como si se tratara de una divisa más del periódico- ha surtido efecto. Y tampoco está entre las del presidente del Sevilla. Menos altivez, señor Del Nido. No dé argumentos a los que le esperan tras la esquina del fracaso. PD Suerte al Sevilla y Espanyol está noche¡¡¡

viernes, 11 de mayo de 2007

El perdón de Rijkaard

Con la mirada perdida al fondo de la sala, Rijkaard, el entrenador de Barça, pidió perdón. Sin saber aún las causas de la humillación sufrida ante el Getafe, la enésima del curso, el técnico holandés no puso parches a la caída: "No hay excusa. ha sido uno de los partidos más duros para mí". La confesión cayó, no obstante, en saco roto para el aficionado culé. Ya no valen las palabras. Sólo quiere acción ante la desidia y los privilegios de un grupo mimado. El sonrojo del Alfonso Pérez puede, por el efecto contrario, haber valido una Liga. O haber ganado un año para un club y su hinchada, a la que se le borró el gozo de apenas un año en París. El perdón de Rijkaard es el fin de un ciclo, el comienzo de otro.
Enfrente, el Getafe, instalado en la fe y alimentado por el 'gol del siglo' de Messi, hizo feliz a los modestos. La fiesta fue larga. Lástima que tuviera un reparo: Schuster, el alma de la remontada, no estará el próximo año en su banquillo.

jueves, 10 de mayo de 2007

El derrape de Ecclestone


Bernie Ecclestone, el patrón de la Fórmula 1, lo ha anunciado hoy: Valencia tendrá un Gran Premio los próximos ocho años. A la Copa del América, conocida como la fórmula 1 de la vela, se le unirá la otra, la de siempre. A Alonso se le podrá ver en Barcelona y ahora en Valencia, sobre un trazado urbano, en el que los 'boxes' de los McLaren y Ferrari ocuparán el hueco dejado por los sindicatos en las bases del Port America's Cup. Un éxito más para la capital y sus políticos, para Rita Barberá y, sobre todo, para el delfín de Zaplana, Francisco Camps. Más turistas, más pernoctaciones de hotel, mayores ingresos para hosteleros, comerciantes y restauradores, más visitas a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Sin embargo, el descorche del cava (valenciano, que ha batido récords de facturación gracias a la frase de Carod Rovira contra la candidatura de Madrid 2012) no es completo. El patrón del gran circo ha condicionado la concesión de las carreras al triunfo electoral de Camps el 27 mayo. Mal asunto cuando el deporte y la política se entremezclan con las urnas de por medio. Camps se ha anotado un triunfo político-deportivo. Ecclestone, por contra, ha derrapado en su discurso.

El Desafío de Alonso




Leo un titular de una entrevista a Fernando Alonso en El País: "Soy un chaval de 25 años al que no le gustan las parafernalias ni las cosas raras". Recuerdo, entonces, una rueda de prensa de hace un par de meses. El Círculo de Bellas Artes, cruce de caminos donde se entremezclan artistas, políticos y famosos, fue el escenario de la presentación de unas becas para futuros ingenieros de fórmula 1 y allí, escoltado por su representante, Luis García Abad, estaba Fernando. Llegó tarde y se fue pronto. Emergió de entre una nube de flashes de cámara, respondió a tres o cuatro preguntas e hizo mutis por el foro. Lo 'secuestraron' a una planta noble del ilustre edificio, donde tomó un tentempié con los patrocinadores, una entidad bancaria. ¿Dónde está Fernando? ¿Se ha ido? Nunca más se supo de él.

Dice Alonso que, como personaje público, la gente le ama u odia sin término medio. Conozco a muchos que no ocultan que no le adoran. También a otros muchos que se han 'enganchado' a este deporte ajeno, hasta hace apenas unos años, a las tertulias de los bares españoles. El asturiano ha conquistado dos Mundiales. Ahora apunta al tercero, pero tiene otro desafío, y no hablo de la Copa del América. No pasar factura en sus declaraciones y conquistar el corazón que los que ahora le denostan. Aunque no le importe. Conozco a alguien, casi tan mediático como él, que lo ha hecho. Se llama Pau.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Línea de Meta


La línea de meta no es el fin. Es el principio de un bienestar compartido, de pequeñas historias vividas junto a buenos amigos. Después de la Media Maratón de Madrid, el 'equipo de Europa Press', Sebas, Sergio, Antonio y yo mismo, regala una sonrisa a la cámara. El esfuerzo ya ha acabado.

El discurso directo de Samuel

Debate estéril


Como estoy en prácticas, dejo aquí una carta al director escrita, pero no publicada. Unos pensamientos lanzados al aire. Sobre el fútbol y la prensa. La prensa y el fútbol:

"El fútbol está repleto de lugares comunes y tópicos. Y ni siquiera un Barcelona-Real Madrid, o viceversa, escapa a esas cadenas. Se asoma el clásico –que ha mudado su tradicional denominación de derbi- y arranca el engranaje del servicio de documentación de los medios informativos: se recuperan datos y fechas, goles y anécdotas; los ancestros cobran actualidad y los jugadores con pasado blaugrana o madridista que militan en el archirival son perseguidos como auténticos tótems.

Rebasado el partido del siglo, que últimamente aporta más expectación y tensión que fútbol, llega la inevitable polémica (lamentable en esta ocasión por la imperdonable actuación de un sector de la hinchada culé) ... y también el debate sobre la presunta neutralidad de la prensa de Madrid y Barcelona. Dos ejercicios del periodismo contrapuestos que defienden intereses contrapuestos. Decir cuál de las dos escuelas de prensa es más neutral es un debate estéril. Es como rebatir qué diario de información general, el Abc, El País, El Mundo o La Vanguardia, es menos sospechoso. Periódicos como el Marca o el As no son más neutrales que el Mundo Deportivo o el Sport sino que cada uno defiende su mercado.

Nadie puede asumir esa pretendida objetividad que resulta siempre inalcanzable. Ni las propias agencias de información (esa clase de prensa anónima y tan denostada, pero, considero, tan útil) pueden llegar a alcanzar esa meta. Es un horizonte que nos marcamos como obligación los que trabajamos en ellas, aunque no somos tan presuntuosos de arrogarnos esa condición de neutrales. La objetividad no existe.

Cierto es que la prensa deportiva de Madrid tiene una tradición más generalista, por contagio de la nacional y la ambición de alcanzar todos los mercados, y, en ese sentido, pudiera parecer más neutral que la de la Ciudad Condal. Pero también, que ha apostado por el Real Madrid porque los estudios de mercadotecnia demuestran que, como afirmaba orgulloso Florentino Pérez, “España es madridista”. En cambio, en más de diez años de estancia en el foro no he sentido esa presunta neutralidad. Desde Madrid se cae igualmente en el provincianismo y partidismo con el que acusan a la prensa de la periferia, se toma partido en titulares, boletines de radio local y televisión autonómica cuando el objeto en ensañarse con la derrota o los problemas internos del Barcelona. Ello no justifica que se empleen titulares que fomenten la violencia o, si se quiere, más apasionados como los que usan en ocasiones algunos medios de Barcelona. Ni que se caiga en la tentación de justificar los arrebatos pasionales de un presidente como Joan Gaspart. Ni que se oculte el bochorno de unos incidentes que no deben repetirse.

Entre tanto, el fútbol elude su responsabilidad al culpar de esta violencia puntual a “elementos aislados” que se sirven de su caja de resonancia para llevar a cabo sus tropelías. En ese caso, ¿por qué se siguen sufragando a estos supuestos hinchas? ¿Por qué no se imponen sanciones más ejemplarizantes? Lástima que todo ello haya castrado el debate futbolístico del clásico sobre dos ‘grandes’ llegados a menos: el gris Barcelona encorsetado a una libreta, y el Madrid de las megaestrellas en alarmante baja forma. Claro que cada uno lo ve según el prisma elegido. Real Madrid y Barcelona, Barcelona y Real Madrid son extremos que no se tocan. Guardan las apariencias. Como la prensa de Madrid y Barcelona. ¿Cuál es más neutral? Eso, creo, es un debate estéril".

martes, 8 de mayo de 2007

Papel Mojado


La página en blanco me parece inmensa. He escrito muchas veces, sobre historias propias y ajenas, siempre con una colección de datos estadísticos a mi lado. Quizá demasiados. Siempre pienso que son muchos, pero, sin querer evitarlo, se cuelan en el texto. Es algo irremediable. Como este tiempo finito que se consume y no puedes atraparlo. Tan sólo alcanzas un fugaz instante y ya no te concede tregua. El resto de momentos se han escapado. Y el que creías que tenías en la mano forma parte ya del pasado.



Vuelvo al principio. La página en blanco. El vértigo de llenarla de imágenes en forma de letras. El primer título para este primer escrito. Recuerdo una novela policíaca, 'Papel Mojado', y descubro que el autor es Juan José Millás. Un desconocido entonces. Un compañero de profesión (?) hoy. Apenas puedo recuperar para la memoria la trama y argumento, pero sí que me gustó mucho en aquella juventud que empieza a retirarse, como el tiempo, ese que se va, pese a mi pretendido espíritu jovial. Los recuerdos son lejanos, casi se han esfumado. Como estas líneas y estas palabras. Que se ahogan en la inmensidad de la red. Son papel mojado. ¿Hay alguien ahí?